17 de Abril de 2025 - 9:40
Coachella 2025: más del 50 % de asistentes compró boletos a plazos


El festival Coachella 2025 no solo destaca por su cartel musical, sino también por un cambio significativo en el comportamiento de sus asistentes: más del 50 % de quienes adquirieron boletos de admisión general lo hicieron a través del sistema de pagos en cuotas. Esta cifra representa un aumento notable frente al 18 % registrado en 2009, cuando se introdujo esta modalidad.
El esquema permite a los fanáticos asegurar su lugar en el festival con un pago inicial de 49.99 dólares, seguido de cuotas mensuales fijas de 41 dólares, sin cargos por intereses, hasta marzo del mismo año. La estrategia ha sido bien recibida por muchos, ya que ofrece mayor accesibilidad económica a uno de los eventos musicales más importantes del mundo.
Otros festivales de renombre, como Lollapalooza, Electric Daisy Carnival (EDC) y Rolling Loud, han replicado este modelo de financiamiento para ampliar su base de asistentes, especialmente entre los públicos jóvenes.
Sin embargo, no todos ven con buenos ojos esta tendencia. Algunos expertos y críticos señalan que el uso creciente de pagos a plazos para entretenimiento puede promover un consumo impulsivo y fomentar deudas innecesarias, particularmente entre los asistentes más jóvenes que podrían estar comprometiendo su estabilidad financiera a cambio de una experiencia de corto plazo.
Análisis económico: Pagos a plazos para festivales y su impacto en el consumo
El crecimiento del uso de planes de pago para adquirir boletos a festivales como Coachella revela una transformación en el comportamiento del consumidor cultural. Esta modalidad, que permite asistir a eventos mediante pagos mensuales sin intereses, democratiza el acceso al entretenimiento, pero también plantea riesgos económicos y sociales importantes.
Aunque las cuotas no tienen intereses, el modelo puede fomentar un consumo impulsivo: los compradores, al percibir una carga financiera menor de forma inmediata, pueden subestimar el impacto acumulado de sus compromisos.
Desde una perspectiva crítica, el auge de este tipo de esquemas en productos no esenciales (como festivales) puede ser reflejo de una precarización del poder adquisitivo. Este fenómeno puede verse como un síntoma de desequilibrio estructural, donde el crédito informal o “sin intereses” se vuelve una solución temporal a un problema de fondo.
Por Redacción de EL CENSAL