Rogelio Ladrón de Guevara Cortés.
Cuenta con un Doctorado en Estudios Empresariales por la Universidad de Barcelona, España. Cuenta también con una Maestría en Mercados Financieros por la Universidad de Barcelona y es Promotor de Valores, es Licenciado en Contaduría, por la Universidad Veracruzana.
Actualmente, se desempeña como Investigador de Tiempo Completo Académico de Carrera Titular “C”, del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores de las Ciencias Administrativas (IIESCA) de la Universidad Veracruzana (UV) con una antigüedad de 22 años. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT, Nivel 1, cuenta con el perfil deseable PRODEP (Secretaría de Educación Pública) y nivel 6 del Programa de Estimulos al Desempeño Académico (Universidad Veracruzana).
e-mail: roladron@uv.mx
Estimadas y estimados lectoras y lectores:En esta entrega continuaremos con el análisis de los factores que explican el comportamiento de los índices bursátiles, concentrándonos ahora en uno de los aspectos externos más importantes: los índices bursátiles internacionales. Así como en la Bolsa Mexicana de Valores hemos estudiado ya en varias entregas el IPC, cada bolsa de valores en cada país tiene sus propios índices. De hecho, cada bolsa puede calcular una gran variedad de índices respondiendo a aspectos que quieran medir. Así hay por ejemplo índices sectoriales, índices generales que incluyen en lugar de una muestra a todas las acciones que cotizan en ellas, otros índices que se conforman para servir de subyacente a productos derivados de estos índices, índices de rendimiento total que incluyen tanto las ganancias de capital obtenidas por las acciones, así como los dividendos obtenidos en ellas, índices sostenibles o de acuerdo con normas ESG, etc. Sin embargo, generalmente los mercados siguen a uno de esos tantos índices de las bolsas, como el principal o como el más representativo, para analizar el comportamiento de cada mercado.
¿Y por qué es tan importante seguir el comportamiento de cada mercado a través de estos índices? Pues porque precisamente, y en el contexto de globalización que vivimos, lo que pasa en cualquier bolsa del mundo se relaciona mucho con lo que pasa en las demás. En otras palabras, todas las bolsas de valores están muy correlacionadas y en general muestran comportamientos muy similares.
Ahora bien, una pregunta que puede surgir de inmediato en este contexto es que bolsas mueven a otras o viceversa. La respuesta es casi una paradoja como la pregunta de ¿qué fue primero el huevo o la gallina? y como toda paradoja realmente no hay una respuesta definitiva. No obstante, hay algunas pistas o enfoques que podemos seguir para dar una explicación de lo que pasa con los índices bursátiles desde el entendido de que todos los índices bursátiles están muy correlacionados. Uno de estos enfoques es de la perspectiva cronológica de la operatividad bursátil. Tratemos de entenderlo, situándonos en un día determinado de la semana. Toda la operación bursátil de una semana cualquiera comienza en realidad cuando es la tarde-noche nuestra del domingo, cuando países de Oceanía primero y después de Asia abren operaciones. Vamos a suponer que los mercados de Oceanía y Asia, que son los primeros en abrir comienzan con ganancias, lo más natural es que entre ellos, al haber una correlación muy fuerte por su cercanía geográfica y relaciones comerciales en general, en todos ellos haya ganancias. Estos mercados estarán operando solos hasta la madrugada nuestra, cuando abrirán los mercados europeos, del medio oriente y africanos, y ahí empieza otra paradoja que la podemos expresar como “el pez que se muerde la cola”. Vamos a suponer que, en esos momentos, ha habido buenas noticias económicas, financieras, geopolíticas, etc., que hacen que los mercados de Oceanía y Asia vayan al alza. Esto evidentemente tendrá un efecto positivo en la apertura de Europa, y su vez, esta apertura favorable de Europa retroalimentará el aumento de los índices Asiáticos. Estos dos grupos de mercados estarán operando por unas horas de manera conjunta hasta que cierren los asiáticos, lo cual nuevamente alimentará a la anterior paradoja. El cierre de Asia se verá afectado por la evolución de los mercados europeos y a su vez Europa, se verá afectada por el cierre de Asia, cuando esté más o menos a la mitad de su jornada bursátil. Si continuamos con el caso hipotético planteado, en el que siguen las buenas noticias en Europa, seguramente Asia cerrará al alza y Europa seguirá subiendo también. Después. durante unas horas, Europa seguirá operando sola, hasta que abran los mercados del continente americano, que es donde está el principal mercado financiero del mundo, el de Estados Unidos de América. En este momento, nuevamente, se volverá a presentar la situación planteada, y si Europa sigue subiendo, seguramente implicará una apertura alcista de los mercados de América, pero a su vez la apertura al alza de América influirá en el resto de la jornada europea hasta que ésta cierre. Posteriormente, alrededor de media mañana de nuestro horario, Europa cerrará y se repetirá la historia. En el escenario optimista planteado seguramente Europa cerrará al alza y América continuará con una jornada alcista por el resto de la jornada hasta el cierre de operaciones. Finalmente, si los mercados americanos cierran al alza, esto también tendrá influencia en la apertura de los mercados asiáticos del siguiente día, que en nuestro ejemplo, sería el día martes de la semana.
Evidentemente, en un escenario contrario en el que hubiera una perspectiva pesimista y llena de malas noticias, el color de la jornada sería rojo en todos los mercados. No obstante, los más normal en los estos, es que los escenarios no son completamente optimistas o pesimistas en todo el mundo, y cada jornada, como lo habíamos visto en la anterior entrega, implicará la lucha de los osos y los toros, ahora en el ámbito internacional, que irán moviendo a los índices bursátiles de los distintos países de todos los continentes.
En la siguiente entrega de capital importancia, conoceremos los principales índices bursátiles del mundo, para empezar a seguirlos y comprenderlos.
Dr. Rogelio Ladrón de Guevara Cortés.
Investigador del IIESCA. Universidad Veracruzana.
e-mail: roladron@uv.mx


