24 de Abril de 2025 - 14:30

¿Escandio? ¿Gadolinio?, Tierras raras y su impacto en la economía

Por Redacción de EL CENSAL

Aunque los SSD se han consolidado como estándar en ordenadores de sobremesa y portátiles, los discos duros mecánicos continúan jugando un papel fundamental. Además, estos dispositivos esconden un recurso valioso: metales de tierras raras.

Para hacer frente a las limitaciones impuestas por China, Western Digital lanzó la semana pasada un ambicioso plan de recuperación de discos duros, en alianza con Microsoft y compañías especializadas como CMR (Critical Materials Recycling) y PedalPoint Recycling.

Toda la cadena de reciclaje se desarrollará en instalaciones dentro de Estados Unidos, donde los materiales recuperados se reincorporan a procesos industriales nacionales. Esta estrategia refleja la necesidad de encontrar soluciones creativas ante las barreras comerciales con China y sirve de ejemplo de cómo varias naciones deberán ingeniárselas para asegurar el suministro de estos elementos críticos.

Económicamente, su relevancia ha crecido al compás de la transición energética y la digitalización global. A medida que la demanda de vehículos eléctricos, energías renovables y electrónica de consumo aumenta, también lo hace la presión sobre las cadenas de suministro de estos materiales. Sin embargo, la extracción y el refinado resultan técnicamente complejos y costosos, lo que se traduce en una fuerte volatilidad de precios y en la necesidad de inversiones millonarias para desarrollar nuevas minas o plantas de procesamiento.

China concentra hoy más del 60 % de la producción mundial de tierras raras y acapara buena parte de la capacidad de refinado, lo que le confiere un papel estratégico en la economía global. Ante eventuales restricciones a la exportación, los costos de componentes clave pueden dispararse, afectando tanto a fabricantes de automóviles como a productores de electrónica y energía limpia. Este escenario político–económico ha llevado a otros países a buscar diversificar sus fuentes de aprovisionamiento, incentivando proyectos mineros en Australia, Estados Unidos y Europa.

Paralelamente, la economía circular y el reciclaje se perfilan como aliados decisivos. La recuperación de tierras raras a partir de residuos electrónicos —discos duros, imanes de altavoces o baterías viejas— no solo reduce la dependencia de mercados externos, sino que disminuye el impacto ambiental asociado a la minería primaria. Impulsar tecnologías de reciclaje rentable y sostenible puede, en última instancia, atenuar tensiones geopolíticas y estabilizar precios, garantizando un abastecimiento más resiliente que favorezca el crecimiento industrial y la innovación.