Tras más de siete semanas de cierre por un brote del gusano barrenador del ganado (New World Screwworm), el gobierno de Estados Unidos anunció la reapertura gradual de su frontera sur a las importaciones de bovinos mexicanos a partir del 7 de julio, una medida que representa un alivio estratégico para entidades ganaderas como Veracruz, uno de los principales productores del país.
De acuerdo con cifras de la Unión Ganadera Regional del Estado de Veracruz (UGREV) y del SIAP, Veracruz concentra alrededor del 10 % del hato nacional, con más de 4.3 millones de cabezas de ganado y exportaciones anuales valuadas en más de 4,500 millones de pesos. Durante el cierre, el sector ganadero veracruzano reportó afectaciones económicas que superaron los 800 millones de pesos, debido a cancelaciones de embarques, reducción de precios y aumento en costos de manutención.
El USDA resaltó que esta decisión responde a los avances sanitarios logrados en México, incluidos los programas de liberación de más de 100 millones de moscas estériles semanalmente y los operativos conjuntos de inspección e inteligencia sanitaria. Asimismo, se señaló que no se han registrado nuevos casos del parásito en áreas cercanas, lo que respalda la estrategia de control.
El cierre, implementado el 11 de mayo, representó un impacto significativo para la exportación de ganado —valuada en más de mil millones de dólares anuales— y tensiones diplomáticas entre ambos países. La reapertura gradual ofrece un alivio al sector ganadero mexicano, aunque las autoridades reiteraron que “no bajarán la guardia” mientras se mantengan los protocolos fitosanitarios