Darío Fabian Hernández González
Investigador Académico en el Instituto de Investigaciones en Estudios superiores Económicos y Sociales (IIESES) de la Universidad Veracruzana.
En el mediano plazo ha sido decreciente, pero en corto plazo arancelario sea el 25% el 30% o hasta el 50% anunciado, se precipita a un impase económico a esta importante industria, del acero y aluminio mexicanos.
México es el tercer proveedor más importante en Estados Unidos, en acero y aluminio, nuestras exportaciones alcanzaron 6.3 miles de millones de dólares (mmdl) en 2022, reduciéndose a 4.2 mmdl en 2023 y finalmente en 2024 se alcanzaron únicamente 3.5 mmdl de exportaciones de México a Estados Unidos según el departamento de comercio de aquel país.
México ya venía disminuyendo su presencia exportadora de acero y aluminio en los últimos años después de la pandemia. La orden ejecutiva firmada por Donald Trump respecto al incremento del 25% al 50% en los aranceles que se imponen a México por la exportación a los Estados Unidos de acero y aluminio mexicanos acelera y precipita profundamente esta tendencia decreciente. A tal grado que,si no se toman medidas inmediatas y urgentes, este importante sector de la economía podría no recuperarse en el corto y mediano plazo.
El estado de Veracruz alcanzó en 2024 ser el principal exportador de las entidades del país con 1.572 mmdl únicamente de acero, principalmente en su forma de tubos y tuberías de hierro y acero. La información oficial de data México señala que México alcanzó unas ventas por 9.8 millones de dólares al exterior (incluido Estados Unidos) de hierro y acero, mientras que sus compras fueron de 10.9 millones de dólares, dado este balance entre oferta y demanda, y la ruptura con la cadena productiva de los Estados Unidos, la secretaría de economía de México debería pensar en una estrategia que genere un punto de equilibrio en lo que fueran las exportaciones e importaciones de aluminio y acero Mexicanos.
La noticia aparece en todos los titulares desde la perspectiva de la demanda económica, esto quiere decir; que el acero y aluminio mexicanos, en gran parte veracruzanos, son insumos necesarios para diversas cadenas productivas de la economía norteamericana para industrializar estos metales yconvertirlos en infinidad de productos como lo son los tecnológicos, en la construcción, producir enceresdoméstico, de uso industrial, entre otros que implican por una parte incrementar el valor de estos insumos (acero y aluminio) para devolverlos a México y otros muchos países vía exportación desde los Estados Unidos.
Por ende, la doble reflexión del lado de la oferta económica, México ha renunciado por décadas a producir y poder crear sus propias cadenas productivas, esto es; fabricando tecnología, materiales de construcción o para la industria,equipo y maquinaria, enseres domésticos, transportes, e infinidad de productos con alto valor agregado que una economía industrializada puede y debe producir. México tiene todas las materias primas, pero no tiene la industria necesaria para generar bienes finales. El autoconsumo y la soberanía habrían de financiar el desarrollo de cadenas productivas e industrialización del acero y aluminio mexicanos, pero ello sólo sería posible en el largo plazo, por ende, un plan estratégico vinculado al plan México específicamente para este subsector, es fundamental en este momento.
Una economía global definitivamente tiene cadenas internacionales de producción, sin embargo, los países que generan las materias primas donde todas las cadenas productivas y de valor inician, generalmente son los países que menos obtienen ganancias en toda la cadena de valor, los bienes finales son los que generan los mayores dividendos y ganancias.
Estos beneficios económicos globales, implican al país productor final de bienes y servicios, mejores y mayores salarios y empleos, calidad de vida, recaudación fiscal, gasto público destinado a educación y a salud entre otros beneficios sociales. La industrialización es un tema pendiente que en época de aranceles de Trump reluce tristemente para los mexicanos y los veracruzanos. Pero finalmente podría resultar en una posibilidad de desarrollo de la incipiente industria mexicana vinculada al acero y aluminio.
Excelente artículo que muestra no solo los impactos de la aplicación de los aranceles a la industria del acero y aluminio sino también opciones para que estos se tomen o conviertan en retos y áreas de oportunidad para diversificar la industria y sus productos se comercialicen, en primera instancia, en el mercado nacional.
Con esta idea, sugiero se trabaje con el Observatorio correspondiente en la búsqueda del cómo dar atención a esas alternativas para la industria mencionada.