OAXACA, Oax. – La Secretaría de Gobernación (Segob) emitió este lunes el listado oficial de las personas fallecidas tras el trágico descarrilamiento del Tren Interoceánico en la región del Istmo de Tehuantepec. Lamentablemente, la cifra de víctimas mortales se ha elevado a 13 personas, superando los reportes preliminares de la mañana.
El documento oficial detalla que entre los fallecidos se encuentran una menor de 6 años y una adolescente de 15 años, lo que ha profundizado la consternación por el accidente. El resto de las víctimas está compuesto por hombres y mujeres adultos, así como personas de la tercera edad, todos pasajeros del convoy que cubría la ruta en la Línea Z.
Identificación y apoyo institucional La Segob hizo público el listado con los nombres completos y edades de cada una de las víctimas para facilitar el proceso de notificación y entrega de cuerpos a sus respectivos familiares. Según las autoridades, este paso es fundamental para dar certeza jurídica y acceso a los apoyos económicos anunciados previamente por el Gobierno Federal.
Mientras tanto, las labores en la zona del desastre continúan para remover los vagones siniestrados. Se espera que en las próximas horas se brinde un informe sobre el estado de salud de los heridos que permanecen hospitalizados en centros médicos de Matías Romero y Coatzacoalcos.

ISTMO DE TEHUANTEPEC. – Nuevas imágenes aéreas y a pie de vía revelan la magnitud de la tragedia ocurrida este lunes en la Línea Z del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT). En la zona del siniestro, ubicada entre las comunidades de Mogoñé y Donají, se observa el descarrilamiento de los vagones de pasajeros que terminaron volcados a un costado de las vías.
La escena muestra la fuerza del impacto que cobró la vida de tres personas y dejó a varios pasajeros heridos. Equipos de la Secretaría de Marina (Semar), Protección Civil y paramédicos de ambos estados trabajaron intensamente entre los fierros retorcidos para rescatar a las víctimas.
Suspensión de servicios y peritajes Tras el accidente, el servicio de transporte de pasajeros ha quedado suspendido de manera indefinida. La zona permanece resguardada por fuerzas federales mientras peritos especializados analizan el estado físico de los rieles y el equipo ferroviario para determinar si una falla en la infraestructura o un exceso de velocidad provocaron que el convoy se saliera de su curso.
Este incidente representa el golpe más duro para el proyecto del Corredor Interoceánico desde su inauguración, poniendo bajo la lupa los protocolos de seguridad y el mantenimiento de la red ferroviaria que conecta el Atlántico con el Pacífico.







