México logró evitar una recesión técnica al registrar un crecimiento económico del 0.2% en el primer trimestre de 2025, según cifras preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este aumento sigue a una contracción del 0.6% en el último trimestre de 2024, lo que significa que el país no experimentó dos trimestres consecutivos de contracción económica, criterio comúnmente utilizado para definir una recesión técnica.
El crecimiento fue impulsado principalmente por un aumento del 8.1% en las actividades primarias, como la agricultura y la pesca. Sin embargo, las actividades secundarias (industria y manufactura) disminuyeron un 0.3%, y las terciarias (servicios) se mantuvieron sin cambios. Analistas advierten que, aunque se evitó una recesión técnica, persisten riesgos debido a la volatilidad en el sector agropecuario, que representa solo el 3.4% del PIB, y a la debilidad en los sectores industrial y de servicios, que juntos constituyen más del 96% de la economía.
Se espera que factores como las políticas arancelarias de Estados Unidos y la incertidumbre interna continúen afectando el crecimiento económico en los próximos trimestres.