Después de retirarse de las negociaciones para adquirir Vector Casa de Bolsa —una operación que no satisfizo ni al comprador ni al vendedor— Grupo Financiero Mifel explora ahora activos de instituciones bajo presión. Daniel Becker, director de Mifel, confirmó que el banco evalúa la posibilidad de adquirir activos de CIBanco e Intercam, dos instituciones mencionadas en investigaciones regulatorias de Estados Unidos.
Contexto
El acuerdo con Vector, propiedad de Alfonso Romo, se desmoronó cuando el vendedor optó por una estructura distinta a la prevista por Mifel. El plazo impuesto por la Red de Control de Delitos Financieros de Estados Unidos (FinCEN) para que Vector encuentre comprador vence el 20 de octubre.
Con esa alternativa fuera de juego, Mifel dirige su atención a otros activos en problemas o con valor desaprovechado. Becker enfatizó que cualquier adquisición debe “tener sentido” para el modelo de negocio de la institución. Rechaza, por ejemplo, absorber líneas de crédito o negocios en los que el banco no tiene experiencia.
Implicaciones estratégicas
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Riesgos regulatorios: Tanto CIBanco como Intercam han sido señalados por autoridades estadounidenses en relación con posibles operaciones financieras ilícitas. Cualquier transacción con ellos estaría sometida a un intenso escrutinio legal y reputacional.
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Adquisiciones selectivas: La estrategia de Mifel se perfila prudente: busca expandirse, pero únicamente en áreas donde pueda mantener control y eficiencia.
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Posicionamiento competitivo: Si logra asegurar activos estratégicos de estas instituciones, Mifel podría fortalecer rápidamente su presencia en el sector bancario mexicano, especialmente si incorpora carteras de crédito o servicios de nicho.
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Entorno macrofinanciero: La presión de liquidez y las exigencias regulatorias globales hacen que este tipo de adquisiciones combinen alto riesgo con potencial elevado de recompensa.
Lo que sigue
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La reacción de autoridades regulatorias en México y Estados Unidos a cualquier intento de adquisición.
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La capacidad de Mifel para gestionar la integración de activos complejos sin comprometer su estabilidad financiera.
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La posibilidad de que otros bancos o grupos de inversión presenten ofertas competidoras, alterando el valor de mercado de instituciones en dificultades.
En suma, la retirada de Mifel del acuerdo con Vector no parece una derrota, sino una recalibración estratégica. Si actúa con cautela y precisión, el banco podría transformar la incertidumbre actual en una ventaja competitiva en el futuro.