Un nuevo capítulo para Pemex: inversión, reestructura y autosuficiencia
El Gobierno federal ha presentado un plan integral para sanear las finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex), mediante la conformación de un fondo de inversión por 250 000 millones de pesos, destinado a proyectos estratégicos, pago a proveedores y fortalecimiento operativo. Esta iniciativa, respaldada por Banobras y banca privada, busca catapultar a la petrolera hacia la autosuficiencia fiscal para el año 2027.
¿Cómo funcionará este fondo?
El vehículo financiero —con garantía del Gobierno federal— unificará recursos de inversión de banca de desarrollo y privada, aplicándose en obras vinculadas a exploración, infraestructura, y pagos pendientes. Se prevé que al menos la mitad de la bolsa provenga de Banobras, complementándose con capital privado.
Estrategia paralela: emisión internacional de bonos
Complementario al fondo, la Secretaría de Hacienda concluyó una emisión de deuda por 12 mil millones de dólares a través del fideicomiso Eagle Funding LuxCo. Esta operación consistió en colocar “notas precapitalizadas”, cuyo valor convertirá a bonos del Tesoro estadounidense que entregará a Pemex, permitiendo efectividad financiera sin contabilizarla en su balance hasta ser necesario.
Resultados recientes que respaldan la estrategia
Durante el segundo trimestre de 2025, Pemex reportó una utilidad neta de 60 000 millones de pesos, tras perder el año anterior más de 273 000 millones. Asimismo, su deuda financiera se redujo a 98 786 millones de dólares, desde más de 101 000 millones en el trimestre previo, favorecida por un régimen fiscal reformado y el fortalecimiento del peso mexicano.
Escenario a medio plazo: hacia la autosuficiencia
La presidenta Claudia Sheinbaum estableció que, gracias a este conjunto de acciones financieras y operativas, Pemex ya no requerirá apoyo de Hacienda para 2027. Se espera que su deuda disminuya hasta alcanzar los 77 300 millones de dólares en 2030. La meta incluye elevar la producción a 1,8 millones de barriles diarios mediante el desarrollo de campos como Zama y Trion, y la reactivación de pozos existentes, además de impulsar al menos 21 proyectos mixtos con privados.
Balance: fortalezas, riesgos y retos pendientes
- Fortalezas: acceso a financiamiento barato, mayor liquidez, enfoque fiscal más eficiente y dirección clara hacia la rentabilidad.
- Riesgos: dependencia aún vigente de los mercados internacionales; vulnerabilidad ante precios del barril y tipo de cambio; y desafíos operativos persistentes, como baja producción y adeudos a contratistas.
El plan busca no solo alivio inmediato, sino un viraje estructural que coloque a Pemex en una ruta sostenible. Sin embargo, será clave vigilar los avances operativos reales y el cumplimiento de metas de producción y saneamiento financiero.