Ciudad de México, 12 de septiembre de 2025 — México ha propuesto un aumento significativo del arancel a vehículos importados desde países sin tratados de libre comercio. Esta medida, que busca pasar del actual 15–20 % hasta un 50 %, afectará principalmente a los autos eléctricos provenientes de China, especialmente de BYD y Tesla.
Impacto directo sobre los fabricantes
BYD enfrentará una reducción notable en su competitividad frente a fabricantes locales y establecidos. En 2024, vendió al menos 40,000 autos en México, un mercado clave en su expansión internacional.
Tesla, cuyos modelos Model 3 y Y comercializados en México se importan desde Shanghái, también se verá perjudicada. La empresa ya había suspendido planes de construir una fábrica en el país debido a condiciones económicas inciertas.
Justificación del gobierno mexicano
Las autoridades argumentan que estos gravámenes responden al Plan México, una estrategia enfocada en corregir desequilibrios comerciales y fortalecer la industria automotriz nacional. Además, destacaron que fabricantes estadounidenses como GM, Ford y Stellantis quedan exentos gracias a un decreto de 2003 que solo aplica a empresas con planta en el país.
La presidenta Claudia Sheinbaum aclaró que la medida no pretende ser coercitiva ni dirigida específicamente contra China, sino incentivar la producción interna y preservar las normas internacionales. Asimismo, convocó a un diálogo con el gobierno chino para discutir los posibles efectos de estos aranceles.
Repercusiones anticipadas
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Freno al crecimiento del mercado de vehículos eléctricos (EV) en México, que ha experimentado un rápido desarrollo en los últimos años.
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Ventaja para fabricantes tradicionales estadounidenses, que podrían recuperar participación de mercado frente a los competidores asiáticos.
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Tensión diplomática con China, que ha mostrado preocupación por el impacto en el entorno empresarial del país.