Ciudad de México, 11 de septiembre de 2025 – El gobierno mexicano, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, presentó en el Congreso una reforma al paquete económico 2026 que contempla aranceles de hasta el 50 % a la importación de automóviles provenientes de China, así como otras medidas dirigidas a contrarrestar prácticas de dumping y fortalecer la industria local. Estos ajustes forman parte de un paquete arancelario más amplio que abarca más de 1 400 fracciones arancelarias, afectando sectores como textiles, acero, autopartes, cosméticos, y más. El objetivo declarado es proteger aproximadamente 325 000 empleos y generar cerca de 70 000 millones de pesos en ingresos adicionales.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, justificó que esta política busca nivelar el campo de juego ante precios chinos por debajo del estándar, anticipando un leve efecto inflacionario de hasta 0.3 %, calculado con la Secretaría de Hacienda.
Por su parte, el gobierno chino condenó enérgicamente estas acciones, acusando a México de ceder a “coerción” y restringir sus derechos legítimos. Al mismo tiempo, la Cámara de Comercio y Tecnología México-China solicitó diálogo para revisar las imposiciones, argumentando que podrían distorsionar los mercados y afectar la competitividad.
Analistas coinciden en que, aunque la medida busca apuntalar la producción nacional, también implica riesgos importantes, como encarecer productos de consumo, debilitar cadenas productivas y potencialmente alejar inversiones extranjeras, sin contar con la posibilidad de represalias desde Beijing.