En un esfuerzo por consolidar su papel como socio estratégico en la industria automotriz global, México ha intensificado su colaboración con las principales armadoras japonesas. El subsecretario de Economía, Luis Rosendo Gutiérrez, sostuvo recientemente una serie de reuniones clave en Tokio con representantes de Mazda, Nissan, Toyota y Honda.
Durante los encuentros, se abordaron temas cruciales como la inversión, el desarrollo tecnológico, la producción de autos eléctricos y, especialmente, la necesidad de coordinar estrategias frente a los nuevos aranceles propuestos por Estados Unidos sobre vehículos importados. La región de Norteamérica enfrenta un entorno comercial cada vez más complejo, y México busca posicionarse como un eslabón confiable dentro de las cadenas de suministro.
Gutiérrez destacó el compromiso del gobierno mexicano por mantener un entorno favorable para la inversión extranjera, garantizar la certeza jurídica y fomentar la innovación dentro del sector. Las empresas japonesas, que tienen una presencia robusta en México desde hace décadas, manifestaron su interés en expandir operaciones y fortalecer el abastecimiento local de autopartes, especialmente en el marco del T-MEC.
Estas acciones forman parte de una estrategia más amplia para diversificar mercados, atraer nuevas tecnologías y preservar la competitividad de México como hub automotriz frente a los retos globales. Actualmente, el sector automotor representa uno de los pilares industriales más importantes del país, generando empleo, exportaciones y transferencia de tecnología.
