Petra Armenta Ramírez
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Emiliano Ceballos Avila
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El pasado 23 de abril, con 476 votos a favor, 2 abstenciones y 0 en contra, la Cámara de Diputados aprobó la reforma a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. Esta reforma propone la regulación del registro, control, vigilancia y sanción de las actividades conexas con armas de fuego, municiones, artificios pirotécnicos, explosivos y sustancias químicas relacionadas.
Uno de los puntos a destacar de la reforma, es la reducción de requisitos para acceder a la portación de armas, anterior a ella, el artículo 26 numeral I, indicaba que el otorgamiento de permisos dependía, entre otros requisitos, del criterio de la Secretaría de la Defensa Nacional, con su eliminación ahora la ciudadanía podrá obtener con mayor facilidad a licenciasindividuales y colectivas. Por otra parte, se autorizaque los trabajadores de la CFE, SAT, CNI y Banxico,puedan utilizar armas en el desarrollo de sus actividades.
A pesar de que la reforma, fortalece las penas porposesión y el uso indebido de armas, así como otros elementos, es necesario cuestionarse el impacto que generará facilitar el acceso a la portación de armas, en un país, donde el año pasado, según estadísticas del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, el 73% de los homicidios cometidos fueron con un arma de fuego.
Otra de los cuestionamientos que debemos plantear, es el sentido de brindar armamento a la ciudadanía y no focalizar los esfuerzos en el fortalecimiento de los cuerpos de seguridad, si bien, se encuentra estipulada la legítima defensa bajo ciertos supuestos, la seguridad de los ciudadanos debe corresponder únicamente al Estado, de no ser así, se corre el riesgo de vivir una violencia desmedida.
El panorama se complica aún más, cuando factores culturales como la “Narco cultura” prevalece significativamente en múltiples regiones del país,simplificar el acceso a las armas en estas zonas, puede incrementar los índices de violencia y complicar las tareas de seguridad.
La portación de armas, en un contexto donde la inseguridad es el principal reto del país, solamente representa una repuesta superficial, no profundiza enlos problemas estructurales, trasladar la responsabilidad a los ciudadanos puede generar severas consecuencias.