la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad una reforma a la Ley General de Vida Silvestre que prohíbe el uso de mamíferos marinos —como delfines, ballenas, orcas y lobos marinos— en cualquier tipo de espectáculo o actividad con fines de lucro.
La iniciativa, conocida como Ley Mincho, fue devuelta por el Senado y ahora pasa al Ejecutivo para su publicación y entrada en vigor.
La reforma establece que se permitirán excepciones únicamente para investigación científica, enseñanza y actividades de conservación y repoblación, siempre que se realicen sin ánimo de lucro y bajo autorización de instituciones registradas y protocolos oficiales avalados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Además, se estipula que los ejemplares que participen en procesos de rehabilitación o repoblación deberán mantenerse en corrales marinos o instalaciones abiertas que garanticen el intercambio natural del agua, quedando prohibido su confinamiento en estanques de concreto o albercas.
El diputado Carlos Alberto Puente (PVEM), impulsor de esta reforma tras una lucha de 14 años, destacó que es un avance ético y ambiental que México finalmente acompaña a estándares internacionales. Se contemplan multas por incumplimiento de entre 22,600 y 8.5 millones de pesos, según la gravedad de la infracción.
La diputada Irais Virginia Reyes (MC) consideró que el dictamen mejora la versión original, al eliminar vacíos legales que pudieron permitir simulaciones de espectáculos. La diputada Ariana Rejón (PRI) advirtió que el éxito de la reforma dependerá de su implementación efectiva en todo el país.