Washington, 14 de agosto de 2025 — La Reserva Federal de Estados Unidos enfrenta una disyuntiva clave de cara a su próxima reunión del 16 y 17 de septiembre. Los recientes datos sobre inflación y empleo han generado un intenso debate interno: ¿es momento de recortar las tasas para estimular el mercado laboral, o sigue existiendo riesgo de inflación que lo recomiende mantenerlas altas?
Presión inflacionaria en aumento
El Índice de Precios al Productor (IPP) registró un incremento mensual de 0.9 %, muy por encima de lo esperado. Además, la inflación en los servicios comerciales —que mide los márgenes minoristas y mayoristas— avanzó 2 %, su nivel más alto en varios años. Estos datos sugieren que los precios podrían estar trasladándose al consumidor final en lugar de absorberse en las ganancias empresariales, complicando la opción de un recorte de tasas más agresivo.
Mercado laboral con señales débiles
Alberto Musalem, presidente de la Fed de St. Louis y miembro con voto en política monetaria, afirmó que los recientes aumentos débiles en la creación de empleo motivan una revisión de riesgos. Aunque advirtió que un recorte podría considerarse si la debilidad persiste, insistió en que la inflación aún está por encima del objetivo del 2 % y que la economía apenas se está adaptando a los recientes aranceles. Musalem espera más datos antes de comprometerse con una decisión.
Enfoques diversos dentro del banco central
Además de Musalem, el presidente de la Fed de Richmond, Thomas Barkin, señaló que aún no está claro si el mayor riesgo radica en la inflación o en un debilitamiento del mercado laboral, lo que resalta la complejidad de la decisión.
Escenario político y externo presionando
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, ha argumentado públicamente que una serie de recortes —posiblemente moviendo la tasa de referencia del rango actual de 4.25-4.50 % hacia cerca del 3 %— podría estar justificada. No obstante, el comité de la Fed debe equilibrar estas consideraciones con su independencia operativa.