Dallas, EE. UU., octubre de 2025 — La Bolsa de Valores de Texas (TXSE) alista su debut para el primer trimestre de 2026, convirtiéndose en la decimoctava bolsa registrada en Estados Unidos. Con sede en Dallas, el nuevo mercado bursátil busca posicionarse como una alternativa frente a gigantes como la Bolsa de Nueva York (NYSE) y el Nasdaq.
Una apuesta por la descentralización financiera
La TXSE pretende captar empresas de sectores clave como energía, tecnología y manufactura, aprovechando las ventajas fiscales de Texas y un marco regulatorio menos restrictivo. Con ello, se suma a la tendencia de compañías —como Tesla— que han trasladado parte de sus operaciones a ese estado para reducir costos y mejorar condiciones de negocio.
Trump Media será la primera en cotizar
El estreno de la nueva bolsa contará con la participación de Trump Media & Technology Group, que listará sus warrants en Texas, aunque sus acciones seguirán negociándose en el Nasdaq. Este movimiento busca darle visibilidad y legitimidad inicial al proyecto.
Respaldo de grandes firmas financieras
La TXSE no llega sola: cuenta con el apoyo de gigantes de la industria financiera como BlackRock, Citadel Securities y Charles Schwab, lo que refuerza la confianza de inversionistas y emisoras en el nuevo mercado.
Retos y oportunidades
El número de empresas listadas en EE. UU. ha disminuido de más de 8,000 en los años noventa a cerca de 4,400 en la actualidad. Ante este panorama, la Bolsa de Texas busca ampliar la base de emisoras y generar mayor liquidez. No obstante, enfrentará el reto de competir con mercados consolidados y demostrar que puede garantizar seguridad, volumen y prestigio a sus participantes.
La Bolsa de Valores de Texas se perfila como un nuevo actor que podría transformar el mapa bursátil estadounidense. Su éxito dependerá de la capacidad para atraer empresas de calidad y ofrecer condiciones competitivas frente a Wall Street, en un entorno global cada vez más exigente.