Ciudad de México, 16 de octubre de 2025 — La Cámara de Diputados aprobó una reforma a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que establece un nuevo gravamen de 3.08 pesos por litro para los sueros orales y bebidas electrolíticas que contengan azúcares añadidos o edulcorantes. La medida entrará en vigor el 1 de enero de 2026.
Productos gravados y exentos
El nuevo impuesto aplicará únicamente a los productos con componentes distintos a la fórmula de rehidratación oral establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Estarán exentos los sueros que contengan exclusivamente glucosa anhidra, cloruro de sodio, cloruro de potasio y citrato trisódico.
Los legisladores argumentaron que muchos productos comerciales se han aprovechado de vacíos legales para evadir impuestos, al clasificarse erróneamente como medicamentos, cuando en realidad son bebidas con azúcares añadidos.
Razones del nuevo impuesto
De acuerdo con la exposición de motivos, se busca reducir el consumo de productos con alto contenido calórico y mejorar la recaudación para fortalecer el sistema de salud.
Entre los principales argumentos se destacan:
- Uso excesivo e inapropiado de sueros orales, incluso sin prescripción médica.
- Riesgos clínicos por la automedicación en pacientes con vómitos persistentes, íleo o shock.
- Proyección de una reducción del consumo de bebidas azucaradas de hasta 7 % en los primeros dos años.
- Recaudación estimada en 41 mil millones de pesos anuales, destinados a programas preventivos de salud.
El diputado José Antonio López Ruíz, del Partido del Trabajo, destacó que esta medida busca cerrar “un limbo fiscal” que permitía a ciertos productos evitar el IEPS bajo la categoría de medicamentos.
Por su parte, Ernesto Núñez Aguilar, del Partido Verde Ecologista, enfatizó la necesidad de distinguir entre los sueros terapéuticos y las bebidas con aditivos o saborizantes, para evitar que las segundas continúen eludiendo su contribución fiscal.
Reacciones y siguientes pasos
La industria de las bebidas electrolíticas no participó en negociaciones previas con los legisladores. Según fuentes del Congreso, los fabricantes no formaron parte de los acuerdos para la actualización de impuestos, a diferencia de las refresqueras.
El subsecretario de Salud, Eduardo Clark García, reconoció que no se discutió este gravamen de manera formal con el sector, aunque sí existen mesas de diálogo sobre temas sanitarios.
La iniciativa ahora pasará al Senado de la República, donde será revisada y, en su caso, ratificada. Si se aprueba, el nuevo impuesto entrará en vigor el 1 de enero de 2026, obligando a los fabricantes y distribuidores a ajustar sus precios al consumidor final.