Por: Redacción El Censal | Xalapa, Veracruz | 13 de agosto 2025
Desde León, Guanajuato —representado como epítome de la industria zapatera mexicana— este 12 de agosto de 2025, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, anunció una medida histórica: se impondrá un arancel mínimo del 25 % al calzado terminado importado desde Asia, a la par de la eliminación del beneficio fiscal del programa IMMEX aplicado al sector calzado.
El programa IMMEX, originalmente diseñado para facilitar la importación de insumos que serían procesados y posteriormente exportados, fue utilizado de forma indebida para introducir calzado terminado al mercado interno sin pagar aranceles ni IVA. Entre 2019 y 2024, las importaciones de zapatos bajo este esquema crecieron de 3.79 millones de pares a más de 40 millones —un salto del 159 %—, provocando una caída del 12.8 % en la producción nacional.
Al enfatizar la nueva política, Ebrard sostuvo: “Ya basta… Se acabó. Quienes quieran importar calzado deberán pagar arancel”, subrayando que esta decisión responde a una demanda largamente esperada por el sector zapatero.
La medida fue recibida con beneplácito por líderes del sector. Juan Carlos Cashat, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Calzado (CANAICAL), calificó el anuncio como un “acto noble y justo” que restituye condiciones equitativas para los productores nacionales.
León, centro neurálgico de esta industria, será clave en la vigilancia y aplicación del decreto. El gobierno federal ya prepara su publicación oficial, que marcará también el inicio de una intensificación en la vigilancia contra prácticas como el contrabando técnico, en el que se subdeclaran precios para evadir impuestos.
¿Qué sigue? Además del arancel y la eliminación de IMMEX para calzado terminado, el gobierno planea avanzar en el combate a prácticas desleales como el contrabando técnico y fortalecer políticas públicas que defiendan el empleo en sectores tradicionales mexicanos.
Oportunidades para el calzado veracruzano
El nuevo arancel del 25 % al calzado asiático abre una ventana de oportunidad para el sector zapatero veracruzano. Durante años, la competencia desleal por precios bajos había desplazado a productores locales, obligando al cierre de talleres y limitando el crecimiento de marcas regionales. Con esta medida, el mercado mexicano se nivela y da espacio para que el calzado veracruzano recupere terreno, impulse empleos y fortalezca su presencia en la economía local.
Para Veracruz, esto significa la posibilidad de reactivar fábricas familiares y pequeñas empresas que habían quedado rezagadas. La mano de obra local, reconocida por su calidad y tradición artesanal, puede capitalizarse en un contexto donde los productos importados serán menos competitivos. Además, se abre la oportunidad de posicionar al calzado veracruzano como una alternativa de valor agregado, apostando por diseños con identidad regional, materiales sustentables y estrategias de venta modernas como el comercio electrónico y los marketplaces.
Este nuevo escenario no solo protege empleos existentes, también incentiva a los productores a modernizarse, invertir en maquinaria, certificaciones y marketing digital. Si se aprovecha con visión estratégica, el calzado veracruzano podría pasar de ser un sector en resistencia a convertirse en un motor de empleo formal y de identidad económica regional en los próximos años.