Santiago, 15 de octubre de 2025 — El Fondo Monetario Internacional (FMI) lanzó una alerta global debido al crecimiento acelerado de la deuda pública, proyectando que ésta superará el 100 % del Producto Interno Bruto (PIB) mundial para el año 2029, lo cual sería el nivel más alto desde 1948.
En ese contexto, Chile aparece en América Latina como uno de los países con la menor proporción de deuda respecto al PIB, con un estimado de 42,7 % para 2025.
Datos clave del informe del FMI
-
El Monitor Fiscal del organismo indica que los elevados niveles de endeudamiento se deben a desequilibrios fiscales persistentes y al endurecimiento de las condiciones financieras globales.
-
El FMI advierte que el crecimiento proyectado de la deuda será “más alto y pronunciado” que el estimado antes de la pandemia.
-
En un escenario de riesgo, la deuda global podría alcanzar hasta 123 % del PIB hacia 2029.
-
Las tasas de interés elevadas y la presión sobre los presupuestos públicos complican el manejo de las obligaciones estatales.
-
El documento señala que entre los años de bonanza reciente (precrisis financiera y pre-pandemia), las condiciones de financiamiento favorecían ampliar deuda sin que las cargas crecieran tanto, algo que ha cambiado abruptamente.
Comparativo regional: ¿dónde está Chile?
Según las estimaciones regionales del FMI para 2025:
-
Brasil: 91,4 %
-
Argentina: 78,8 %
-
Uruguay: 66,6 %
-
Colombia: 60,0 %
-
México: 58,9 %
-
República Dominicana: 58,9 %
-
Ecuador: 53,0 %
-
Chile: 42,7 %
-
Perú: 32,1 %
Para 2026, el pronóstico coloca a Chile con una deuda del 43,7 % del PIB.
Riesgos y recomendaciones del FMI
El FMI advierte que aunque muchos países aún no han llegado a niveles alarmantes de deuda, 55 naciones ya enfrentan angustia financiera o están en alto riesgo de caer en crisis de deuda, incluso si su porcentaje respecto al PIB es inferior al 60 %.
En estos casos, subraya que es fundamental una reestructuración oportuna para contener daños y preservar la estabilidad económica. El organismo también enfatiza la necesidad de fortalecer los mecanismos internacionales para procesos de saneamiento de deuda soberana.