Grupo Financiero Inbursa informó una disminución en sus utilidades netas correspondientes al segundo trimestre de 2025, un resultado que no alcanzó las expectativas de los analistas del mercado. Este retroceso se atribuye principalmente a la reducción en el margen financiero, el aumento en costos operativos y una menor contribución de su portafolio de inversiones, en comparación con periodos anteriores.
Factores detrás del retroceso
De acuerdo con los reportes preliminares de la institución, las causas principales de esta caída son:
Disminución en ingresos por intereses, derivada de ajustes en tasas y una menor colocación de crédito en comparación con el primer trimestre.
Volatilidad en los mercados financieros, lo que impactó el rendimiento de los instrumentos de inversión.
Aumento en provisiones para riesgos crediticios, como medida preventiva ante un entorno económico global incierto.
Los analistas destacan que este desempeño refleja los retos que enfrentan los bancos en un escenario de desaceleración económica y menor demanda de crédito corporativo y al consumo.
Comparativo anual
Aunque Inbursa sigue siendo una de las instituciones financieras más sólidas de México, la caída en sus ganancias contrasta con el crecimiento moderado que la entidad había registrado en 2024. La compañía indicó que continuará implementando estrategias para fortalecer su portafolio de servicios y mantener la confianza de los inversionistas.
Reacción del mercado
Tras el anuncio, las acciones de Inbursa en la Bolsa Mexicana de Valores registraron una leve baja, reflejando la preocupación de los inversionistas por los márgenes de rentabilidad. Sin embargo, analistas señalan que el desempeño a mediano plazo podría mejorar si la institución logra ajustar su modelo operativo y aprovechar las oportunidades en segmentos como banca digital y financiamiento de infraestructura.
Perspectivas para el segundo semestre
El grupo financiero señaló que enfocará sus esfuerzos en la optimización de costos y el fortalecimiento de productos de alto valor agregado, así como en la digitalización de servicios para atraer nuevos clientes.
Expertos estiman que, si el entorno macroeconómico muestra estabilidad, Inbursa podría recuperar parte de su rentabilidad hacia finales de 2025.