Un estudio pionero realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha revelado que la práctica del mindfulness puede tener un impacto significativo en la salud mental y los hábitos de consumo entre estudiantes universitarios. Aplicado a una muestra de 320 estudiantes de primer ingreso de la Facultad de Medicina, el estudio mostró que una intervención breve basada en técnicas de atención plena redujo de forma notable los niveles de estrés y ansiedad, y también provocó una ligera disminución en el consumo de alcohol y tabaco.
Los participantes, con un promedio de edad de 19 años, se sometieron a sesiones que incluyeron ejercicios de respiración consciente, meditación guiada y observación atenta de pensamientos y emociones. Esta intervención, que duró apenas unas semanas, fue suficiente para generar cambios medibles en el bienestar emocional de los jóvenes.
Resultados clave: menos estrés, menos ansiedad
Los indicadores más contundentes del estudio se dieron en la reducción de estrés percibido, con mejoras estadísticamente significativas, mientras que los niveles de ansiedad también disminuyeron, aunque de manera más moderada. Estos resultados son especialmente relevantes en una población como la de estudiantes de medicina, conocida por estar sometida a altas cargas académicas y presión emocional desde los primeros semestres.
Cambios en el consumo de sustancias
Aunque el objetivo principal del estudio era evaluar el impacto emocional, también se registraron datos sobre conductas de riesgo. Se observó una leve pero consistente disminución en el consumo de alcohol y tabaco durante el periodo de seguimiento. Si bien los investigadores aclaran que este cambio fue modesto, sugieren que intervenciones más prolongadas o integradas a lo largo del semestre podrían amplificar estos beneficios.
Un hito en la salud mental universitaria en México
Este estudio representa la primera evidencia sólida en el país que respalda científicamente el uso del mindfulness como herramienta efectiva para mejorar la salud mental de estudiantes universitarios. Su publicación ha sido destacada en plataformas internacionales como tribuneindia.com, mindfulleader.org e ilamm.com, consolidando su impacto más allá del ámbito académico local.
En un contexto donde la ansiedad, el estrés y el uso de sustancias son preocupaciones crecientes entre jóvenes universitarios, este tipo de investigaciones abre nuevas rutas para políticas de prevención y acompañamiento emocional. Además, plantea al mindfulness no solo como una práctica personal, sino como una estrategia institucional viable para fortalecer el bienestar psicosocial en la educación superior.
Hacia una cultura de bienestar integral
La evidencia es clara: pequeñas dosis de atención plena pueden tener efectos duraderos en la forma en que los jóvenes enfrentan la presión académica y las decisiones cotidianas relacionadas con su salud. Al tiempo que muchas universidades en el mundo comienzan a integrar estos enfoques en sus programas de apoyo estudiantil, la UNAM da un paso importante para posicionar al mindfulness como parte de una cultura educativa más humana, resiliente y saludable.
