En agosto de 2025 se prevé la llegada de las primeras unidades de transporte híbrido para la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, una iniciativa que busca mejorar la movilidad urbana y reducir el impacto ambiental del sistema de transporte público. La gobernadora electa, Rocío Nahle García, destacó que estos camiones forman parte de un plan integral de modernización y sustentabilidad para el transporte en la región.
Nahle señaló que los camiones híbridos —con tecnología que combina un motor de combustión y un sistema eléctrico— permitirán un ahorro significativo de combustible y una menor emisión de gases contaminantes, alineándose con las políticas estatales y federales de transición energética. Además, enfatizó que estas unidades ofrecerán un servicio más eficiente y cómodo para los usuarios.
La incorporación de estos vehículos representa un paso relevante en la renovación del transporte público, considerando que el parque vehicular actual en Veracruz-Boca del Río presenta un alto grado de antigüedad. El proyecto contempla, en una primera etapa, la incorporación de al menos una docena de camiones híbridos, con la meta de evaluar su desempeño antes de una expansión mayor.
De acuerdo con la gobernadora electa, la inversión destinada a esta modernización proviene de una combinación de recursos estatales y federales, además de posibles alianzas con el sector privado. Asimismo, destacó que este proyecto es una de las prioridades de su próxima administración, ya que busca garantizar un transporte público digno, moderno y ambientalmente responsable.
Expertos en movilidad coinciden en que la adopción de tecnología híbrida en el transporte público es una tendencia global, especialmente en áreas urbanas con alta densidad poblacional y problemas de contaminación. Sin embargo, advierten que el éxito del proyecto dependerá de factores como el mantenimiento adecuado de las unidades, la capacitación de los operadores y la infraestructura de soporte.
La llegada de estos camiones híbridos, prevista para agosto, será también una oportunidad para evaluar el modelo y su viabilidad económica a largo plazo. Nahle García subrayó que este tipo de políticas no solo tienen un beneficio ambiental, sino que también contribuyen a mejorar la calidad de vida de la población y la eficiencia del transporte urbano.