La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo solicitó públicamente a la Organización de los Estados Americanos (OEA) que se abstenga de emitir observaciones sobre el método utilizado en la histórica elección de jueces en México, argumentando que ese tipo de evaluaciones exceden el mandato del organismo .
Durante su gira por Morelos, Sheinbaum destacó que la OEA sí tenía competencia para opinar sobre aspectos como la realización “pacífica” del proceso, pero no sobre el diseño del sistema de elección, que fue establecido por las autoridades mexicanas legales y democráticamente. “México, de manera soberana, decidió cómo quiere que sea su sistema de justicia… el pueblo de México manda”, enfatizó.
El proceso del 1 de junio, que renovó aproximadamente 2,700 cargos del Poder Judicial, registró una participación ciudadana estimada entre 12.6 % y 13.3 %, cifra baja si se compara con elecciones anteriores, lo que generó controversia sobre la legitimidad del método. La OEA emitió un informe preliminar señalando deficiencias en comunicación, posible influencia del Ejecutivo y complejidad para los votantes, por lo que no recomendó replicar este modelo en otros países latinoamericanos.
Adicionalmente, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) respaldó la postura presidencial mediante una nota diplomática en la que cuestionó el alcance del informe de la OEA, señalando que había rebasado sus atribuciones.
Sheinbaum reconoció que el mecanismo es “perfectible” y anunció que se extraerán lecciones para futuras elecciones, aunque enfatizó que, según la Constitución, el pueblo debe tener voz en la selección de jueces y magistrados.
