Tesla se prepara para estrenar su red de robotaxis totalmente autónomos el próximo 22 de junio en Austin, Texas, iniciando con una flota piloto de 10 a 20 vehículos —principalmente Model Y equipados con el sistema Full Self‑Driving (FSD)— que operarán sin volante ni pedales y sin conductor de seguridad a bordo, tras varias semanas de pruebas con empleados en vías públicas sin incidentes.
Aunque Elon Musk había prometido Cybercabs exclusivos, el lanzamiento utilizará modelos actuales de la firma, con la meta de escalar la flota a 1,000 unidades en los próximos meses . Tesla planea gestionar el servicio a través de una aplicación móvil de estilo “Uber”, aún en desarrollo, que permitirá solicitar viajes en tiempo real mediante la interfaz “Robotaxi” presentada ante inversionistas .
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EE.UU. (NHTSA) ha solicitado información detallada sobre los protocolos de seguridad de la flota, su desempeño en condiciones adversas y los plazos para liberar el sistema al público, debido al historial de cientos de incidentes y al menos 51 muertes vinculadas al FSD hasta octubre de 2024 . Por ello, Tesla insiste en que todos los robotaxis estarán inicialmente sujetos a supervisión remota y con conductores de seguridad presentes.
A mediano plazo, la compañía prevé fabricar el Cybercab, un vehículo de dos plazas sin volante ni pedales cuya producción arrancaría en 2026, sujeto a aprobación regulatoria y validación técnica . Paralelamente, explora un modelo de “Airbnb” para que propietarios de Teslas puedan integrar sus autos a la flota de robotaxis y obtener ingresos adicionales.
Sin embargo, la desconfianza pública hacia los autos autónomos persiste: encuestas muestran reticencia y, en ciudades como Los Ángeles, protestas han dañado robotaxis de competidores como Waymo, evidenciando un reto cultural y de aceptación que podría determinar el éxito o fracaso del servicio.