Durante junio de 2025, el euro ha ganado más del 3 %, sumando seis meses consecutivos de alzas, lo que representa su mejor racha desde 2017.
Este fortalecimiento se atribuye a dos factores principales: la creciente confianza en la recuperación económica de Europa y la expectativa de que la Reserva Federal de EE. UU. terminaría recién de iniciar un ciclo de recortes de tasa, mientras que el Banco Central Europeo estaría cerrando el suyo.
Además, los inversores están apostando a que el euro supere 1.20 USD, como indican los elevados volúmenes de operaciones en el mercado de divisas y derivados. Solo esta semana, se registró el quinto volumen de opciones más alto jamás visto, con un considerable interés en estrategias alcistas.
Según analistas de Convera y Mizuho Securities, la fortaleza del euro refleja el creciente escepticismo sobre el dólar como refugio y la posición debilitada de EE. UU., en especial ante las tensiones geopolíticas y la percepción de que la Fed podría ceder a presiones políticas.
Aunque algunos operadores advierten sobre la necesidad de nuevos catalizadores —como cambios en aranceles, política monetaria o datos macroeconómicos— para que el euro rompa definitivamente la barrera de 1.20 dólares, hay consenso en que el monedero comunitario está en una tendencia sólida .