Meta Platforms ha decidido no firmar el Código de Buenas Prácticas para modelos de inteligencia artificial (IA) de propósito general propuesto por la Comisión Europea, previsto para entrar en vigor el 2 de agosto de 2025. La compañía argumenta que dicho código introduce incertidumbres legales para los desarrolladores de modelos y establece medidas que exceden el alcance de la Ley de IA de la Unión Europea, lo que podría obstaculizar el desarrollo e implementación de modelos avanzados en Europa y afectar negativamente a las empresas europeas.
Joel Kaplan, director de asuntos globales de Meta, expresó en una publicación en LinkedIn que, tras una revisión exhaustiva del código, la empresa considera que Europa está adoptando un enfoque erróneo en materia de IA. Además, señaló que la posición de Meta coincide con las preocupaciones expresadas por 44 de las principales empresas europeas, como Bosch, Siemens, SAP, Airbus y BNP, que firmaron una carta solicitando a la Comisión Europea que detuviera la implementación del código debido a su posible impacto negativo en la innovación y competitividad en el sector de la IA.
El Código de Buenas Prácticas de la UE fue desarrollado por 13 expertos independientes y tiene carácter voluntario. Su objetivo es proporcionar un marco para ayudar a los proveedores de modelos de IA de uso general a cumplir con las obligaciones establecidas por la Ley de IA de la UE, que entró en vigor en agosto de 2024. Las directrices asociadas al código buscan ofrecer claridad jurídica y reducir la carga administrativa para las empresas que decidan adherirse.
Sin embargo, Meta considera que el código propuesto introduce requisitos adicionales que podrían ser contraproducentes. La empresa sostiene que la implementación de estas medidas podría frenar el progreso en el desarrollo de IA avanzada en Europa y perjudicar a las empresas europeas que buscan construir negocios basados en estas tecnologías. Por otro lado, empresas como OpenAI y Mistral han decidido firmar el código, lo que indica una división en la industria tecnológica respecto a la regulación propuesta.
La decisión de Meta se produce en un contexto de creciente debate sobre la regulación de la inteligencia artificial en Europa. Mientras que algunos actores del sector tecnológico expresan preocupaciones sobre posibles restricciones a la innovación, las autoridades europeas defienden la necesidad de establecer normas claras para garantizar el desarrollo seguro y ético de la IA. La Comisión Europea continúa trabajando en la implementación de la Ley de IA y en la promoción de un entorno regulador que equilibre la innovación con la protección de los derechos fundamentales y la seguridad de los ciudadanos.