Ciudad de México, 19 de diciembre de 2025. El Banco de México (Banxico) anunció un nuevo recorte a su tasa de interés de referencia, al disminuirla en 25 puntos base para ubicarla en 7.00 %, nivel que no se observaba desde 2022. La decisión se da en un contexto de desaceleración económica y ajustes en las expectativas inflacionarias.
El recorte fue aprobado por mayoría en la Junta de Gobierno, aunque no estuvo exento de debate interno. Uno de los cinco integrantes votó en contra, al considerar que aún persisten riesgos inflacionarios que ameritan una postura monetaria más restrictiva.
Inflación: optimismo moderado a mediano plazo
Banxico señaló que, pese a los riesgos inflacionarios de corto plazo, se mantiene la expectativa de que la inflación converja hacia su meta de 3 % hacia finales de 2026. No obstante, el banco central reconoció que el proceso de desinflación ha sido más lento de lo previsto, especialmente en el componente subyacente.
En sus proyecciones más recientes, el instituto central ajustó al alza sus estimaciones de inflación para los próximos trimestres, reflejando presiones persistentes en servicios y algunos bienes, así como la incertidumbre asociada al entorno económico global.
Decisión dividida y señales de cautela
La votación dividida refleja las diferencias de enfoque dentro del banco central sobre el balance entre apoyar el crecimiento económico y preservar la estabilidad de precios. Mientras la mayoría consideró que el entorno permite un recorte adicional, la postura disidente advirtió que una relajación prematura podría comprometer el objetivo inflacionario.
Con la tasa en 7.00 %, Banxico adoptó un lenguaje más prudente sobre futuros movimientos, dejando claro que las siguientes decisiones dependerán estrictamente de la evolución de la inflación, la actividad económica y las condiciones financieras internacionales.
Impacto económico y lectura para los mercados
El nuevo nivel de la tasa de interés tiene implicaciones directas en el costo del crédito, el consumo, la inversión y el comportamiento del tipo de cambio. Para analistas, el ajuste confirma una política monetaria menos restrictiva, aunque todavía distante de un escenario de estímulo amplio.
El anuncio fue interpretado por los mercados como una señal de moderación y vigilancia, más que como el inicio de un ciclo agresivo de recortes, en un entorno donde la estabilidad macroeconómica sigue siendo una prioridad.







