Ciudad de México, 1 de octubre de 2025. — La industria de los videojuegos vivirá un cambio histórico tras anunciarse que Electronic Arts (EA), creadora de franquicias icónicas como FIFA, Madden NFL, The Sims y Battlefield, será adquirida en su totalidad por un consorcio encabezado por el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita (PIF), junto con las firmas Silver Lake y Affinity Partners.
El acuerdo, valorado en US$55,000 millones, establece que los accionistas de EA recibirán US$210 por acción en efectivo. Una vez concluido el proceso, previsto para 2027, la compañía dejará de cotizar en bolsa, poniendo fin a décadas como empresa pública en Wall Street.
Un movimiento que redefine el mercado gamer
La compra representa una de las operaciones más grandes en la historia del entretenimiento digital y coloca al consorcio inversor como uno de los principales jugadores de la industria global. Con la adquisición, se espera que EA fortalezca su estrategia de expansión hacia mercados emergentes, especialmente en Medio Oriente y Asia, regiones donde el gaming ha crecido de manera exponencial.
Expertos señalan que este movimiento responde al interés de los inversionistas en capitalizar el auge del mercado de videojuegos, que supera los US$250,000 millones anuales, con proyecciones de crecimiento sostenido en la próxima década.
Implicaciones para los jugadores y el futuro de EA
Aunque la compañía mantendrá su portafolio de franquicias y desarrollos en curso, se anticipa que la nueva administración explore modelos de negocio innovadores, como la integración de experiencias inmersivas con inteligencia artificial, realidad aumentada y metaverso.
Por otro lado, la salida de EA de la bolsa podría permitirle una mayor flexibilidad estratégica, alejándola de las presiones trimestrales de los accionistas y enfocándola en planes de crecimiento a largo plazo.
Una adquisición que marca tendencia
La compra de Electronic Arts se suma a una ola de consolidaciones en el sector tecnológico y de videojuegos, donde gigantes como Microsoft y Sony han protagonizado movimientos similares. Sin embargo, el monto y la relevancia de esta operación la convierten en un parteaguas para la industria del entretenimiento digital.
Con este acuerdo, Arabia Saudita refuerza su estrategia de diversificación económica bajo el plan Visión 2030, utilizando la industria del gaming como un motor de crecimiento y posicionamiento global.