Moody’s advirtió que el fortalecimiento de la relación comercial entre México y China ha despertado inquietudes en Estados Unidos, ya que podría impactar el equilibrio del comercio regional. Aunque actualmente la participación de China en las importaciones mexicanas sigue siendo moderada, su avance podría facilitar la reexportación de productos chinos hacia EE.UU., eludiendo restricciones comerciales. Además, preocupa que los productos chinos sustituyan bienes estadounidenses en el mercado mexicano. Washington buscaría que México limite esta tendencia para proteger los acuerdos del T-MEC y su competitividad regional.
En este contexto, el gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, busca que México establezca restricciones a la presencia comercial y de inversión de China en su territorio.
Aunque México no ha sido objeto de sanciones arancelarias significativas, se anticipa que el país deberá ceder en ciertos temas para atender las exigencias de Estados Unidos. En cuanto al comercio bilateral, China absorbe apenas el 2% de las exportaciones mexicanas, mientras que representa el 21% de las importaciones que llegan a México.
