Doha, 20 de agosto de 2025 – Howard Marks, copresidente y cofundador de Oaktree Capital, uno de los gestores de activos más influyentes a nivel global, encendió las alertas en el mundo financiero al advertir que el mercado de acciones en Estados Unidos comienza a mostrar “señales tempranas” de una burbuja. Aunque aclaró que aún no se trata de un escenario de pánico, insistió en que los niveles actuales de valuación se encuentran alejados de los fundamentos económicos.
Marks, conocido por sus análisis sobre ciclos de mercado y riesgos sistémicos, explicó que la euforia reciente en los principales índices bursátiles ha llevado a precios que podrían ser insostenibles en el mediano plazo. “No digo que mañana vaya a haber una corrección, pero los inversionistas deberían mirar con cautela las valoraciones. Lo que vemos hoy tiene características de las primeras etapas de una burbuja”, advirtió.
Valuaciones por encima de lo razonable
El ejecutivo señaló que el rally bursátil de los últimos meses ha estado impulsado más por expectativas y liquidez que por crecimiento real en las utilidades corporativas. De acuerdo con su análisis, la proporción entre la capitalización bursátil total de las acciones estadounidenses y el Producto Interno Bruto nacional se ubica en niveles históricamente elevados.
Este indicador, popularizado por Warren Buffett como una referencia para medir sobrevaloraciones, supera ampliamente el promedio histórico, lo que sugiere que los inversionistas podrían estar pagando demasiado por cada dólar de producción económica.
Marks añadió que esta métrica incluso podría estar subestimando el riesgo, debido a que en los últimos años muchas empresas se han mantenido fuera de los mercados públicos, ya sea posponiendo ofertas públicas iniciales o retirándose de la Bolsa a través de adquisiciones privadas. “Lo que vemos listado no refleja la totalidad del dinamismo económico, pero sí está inflado en su precio”, comentó.
Estrategias de inversión defensivas
Ante este escenario, el copresidente de Oaktree recomendó a los inversionistas adoptar una estrategia más defensiva. Entre sus sugerencias, destacó la posibilidad de trasladar parte del portafolio hacia activos de crédito, como bonos corporativos de calidad, que ofrecen un equilibrio más favorable entre riesgo y rendimiento en un entorno de alta incertidumbre.
“Estados Unidos es como un gran auto a un precio elevado. Todos sabemos que es confiable y potente, pero el costo de entrada hoy es demasiado alto. No significa que deje de ser atractivo, sino que tal vez este no sea el momento de sobreexponerse”, ilustró Marks.
En este sentido, advirtió que el apetito por riesgo que ha caracterizado a los últimos años podría volverse un arma de doble filo. Si la confianza de los mercados se quiebra por algún factor externo —ya sea un endurecimiento de la política monetaria, una desaceleración económica global o tensiones geopolíticas—, la corrección en los precios de las acciones podría ser abrupta.
Lecciones de burbujas anteriores
Los comentarios de Marks evocan inevitablemente recuerdos de episodios previos, como la burbuja puntocom de inicios de los 2000 o la crisis inmobiliaria de 2008. En ambos casos, la combinación de expectativas irreales, sobreapalancamiento y un exceso de optimismo en los mercados terminó por desatar correcciones profundas que impactaron la economía mundial.
El propio Marks recordó que, en 2000, muchas empresas tecnológicas alcanzaron valuaciones desproporcionadas pese a no tener modelos de negocio rentables, lo que culminó en desplomes masivos. Hoy, aunque la situación es distinta, la lógica de pagar precios elevados bajo el argumento de crecimiento futuro guarda paralelismos con aquel episodio.
Un llamado a la prudencia
En conclusión, el mensaje del copresidente de Oaktree es claro: Estados Unidos sigue siendo uno de los mercados más sólidos y atractivos para la inversión global, pero los inversionistas no deben perder de vista que los precios actuales reflejan un nivel de optimismo que podría no ser sostenible.
“Las burbujas no se reconocen cuando ya están en pleno auge; se identifican en sus primeras señales. Y esas señales hoy ya están presentes”, concluyó Marks.
Con sus advertencias, uno de los gestores de fondos más escuchados de Wall Street vuelve a poner sobre la mesa la importancia de la disciplina, la prudencia y la visión de largo plazo en un momento en que la exuberancia amenaza con volver a ser protagonista en los mercados financieros.