El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) impuso una multa conjunta de 1,329 millones de pesos (alrededor de 96 millones de dólares) a Oxxo y Telcel por incurrir en prácticas monopólicas absolutas en la comercialización de chips de telefonía móvil.
Según el regulador, ambas empresas pactaron restringir el espacio físico para la venta de chips de operadores competidores dentro de las tiendas Oxxo, favoreciendo exclusivamente a Telcel, lo que impidió el libre acceso al mercado para otras compañías del sector. Esta conducta fue considerada una violación grave a la Ley Federal de Competencia Económica.
La investigación del IFT concluyó que este acuerdo entre Telcel (subsidiaria de América Móvil) y Cadena Comercial Oxxo (perteneciente a FEMSA) limitó indebidamente las opciones del consumidor, reduciendo la competencia en el mercado de servicios móviles.
Ambas empresas tienen derecho a impugnar la resolución ante el Poder Judicial de la Federación. Sin embargo, el fallo del IFT marca un precedente relevante en la vigilancia de la competencia en los canales de distribución, particularmente en puntos de venta con alta presencia nacional como Oxxo.