Ciudad de México, 4 de octubre de 2025 — Una iniciativa legislativa presentada en el Congreso de la Unión ha generado gran controversia al proponer penalizar la creación y difusión de memes, stickers y videos que utilicen inteligencia artificial (IA) para ridiculizar a figuras públicas. La propuesta ha sido bautizada en redes sociales como la “Ley Antistickers” y ha provocado un intenso debate sobre los límites entre la libertad de expresión y la protección de la reputación de políticos en México.
“No podemos permitir que la tecnología sea utilizada para dañar la imagen de los servidores públicos, esto debe tener consecuencias legales”, señaló uno de los legisladores promotores de la iniciativa durante la presentación en el Congreso.
Alcances de la Ley
La iniciativa contempla sanciones que incluyen multas económicas y hasta penas de prisión para quienes generen contenido que pueda considerarse difamatorio o burlón utilizando herramientas de IA. Entre los casos que busca regular están:
- Memes que involucren figuras políticas.
- Videos manipulados digitalmente para denigrar a servidores públicos.
- Stickers y animaciones distribuidos masivamente en redes sociales y aplicaciones de mensajería.
Los legisladores argumentan que la medida busca proteger la integridad de los políticos y la confianza en las instituciones, aunque críticos advierten que podría limitar la libertad de expresión y la sátira política, tradicionalmente muy activa en México.
Reacciones de la sociedad
Organizaciones defensoras de derechos digitales y periodistas han criticado la iniciativa.
- “Esta ley podría ser un grave retroceso para la democracia y la libertad de prensa”, declaró un representante de la organización Artículo 19.
- Usuarios de redes sociales han viralizado memes y debates bajo etiquetas como #NoALaLeyAntistickers, destacando que la sátira política es un elemento clave de la crítica ciudadana.
Impacto y debate
Si la ley fuera aprobada, México se convertiría en uno de los pocos países del mundo con regulaciones penales específicas sobre la creación de contenido humorístico o crítico mediante inteligencia artificial. Especialistas en derecho digital señalan que la medida podría generar litigios complicados sobre qué se considera “ridiculización” o “difamación” en la era digital.