Álamo, Ver. — La identidad de la “Capital de la Naranja” ha sufrido un duro golpe. La mañana de este martes, habitantes de Álamo Temapache fueron testigos del colapso del “Colotero Monumental”, la icónica estatua que rinde homenaje a los trabajadores de la citricultura y que se erigía como el máximo emblema de la ciudad.
La fuerza de la naturaleza
De acuerdo con los primeros reportes de Protección Civil municipal, la estructura no soportó las fuertes rachas de viento registradas en las últimas horas, derivadas del paso del frente frío que azota a la entidad veracruzana. La enorme figura, que representa a un campesino cargando un canasto (colote) lleno de naranjas, se partió desde su base, precipitándose contra el suelo ante la mirada atónita de transeúntes y automovilistas.
Zona de desastre acordonada
Elementos de seguridad y cuerpos de emergencia se movilizaron de inmediato al punto del incidente. Afortunadamente, no se reportan personas lesionadas tras la caída de la pesada estructura, un hecho que las autoridades calificaron de “milagroso” dado el tráfico habitual en la zona.
El área ha sido acordonada para evitar riesgos adicionales, mientras personal de Obras Públicas realiza el peritaje técnico para determinar si, además del viento, existía fatiga en los materiales o falta de mantenimiento en la base que sostenía al gigante.
Un símbolo hecho escombros
La caída del Colotero ha generado una ola de consternación en redes sociales y entre la población local. La estatua no era solo un adorno urbano; era el reconocimiento físico al esfuerzo de miles de jornaleros que día a día mueven la economía de la región citrícola más importante del estado.
“Es ver caer nuestra historia”, comentaron vecinos del lugar, quienes ahora exigen a las autoridades municipales un plan inmediato para la restauración o reconstrucción de este monumento identidad de la Huasteca Baja.
