XALAPA, VER. – El panorama económico para Veracruz al cierre del décimo mes de 2025 presenta un escenario de contrastes. De acuerdo con los indicadores más recientes de la Encuesta Mensual sobre Establecimientos Comerciales (EMEC), el sector mayorista en la entidad registró un retroceso, mientras que el comercio al por menor mostró una ligera resiliencia.
Al cierre de octubre, el comercio al por mayor en Veracruz reportó una caída del 2.1% en sus ingresos reales por suministro de bienes y servicios. Este descenso refleja una desaceleración en la cadena de distribución que abastece a otros negocios y grandes industrias en el estado.
Los datos a detalle:
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Comercio al por mayor: Además de la caída en ingresos, el personal ocupado en este sector se mantuvo estancado, lo que sugiere una cautela por parte de las empresas ante el cierre de año.
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Comercio al por menor: En contraste, las ventas en comercios que llegan directamente al consumidor final (supermercados, tiendas departamentales y pequeños comercios) registraron un avance marginal, manteniéndose en terreno positivo a pesar de las presiones inflacionarias.
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Contexto Nacional: Veracruz se ubicó por debajo de la media nacional en el sector mayorista, donde otros estados del bajío y el norte del país presentaron crecimientos moderados.
Factores de incidencia
Analistas económicos locales sugieren que esta contracción del 2.1% en las ventas al por mayor podría estar ligada a una reducción en la demanda de insumos para la construcción y la industria manufacturera estatal, sectores que suelen mover grandes volúmenes en este segmento comercial.
Por otro lado, el leve repunte en el comercio minorista se atribuye al consumo interno impulsado por las remesas y la preparación de las familias veracruzanas para las festividades de fin de año, que suelen dinamizar el flujo de efectivo en las principales ciudades como Xalapa, Veracruz y Coatzacoalcos.
Desempeño del personal y salarios
A pesar del retroceso en ventas mayoristas, las remuneraciones medias reales en el sector comercial no sufrieron caídas drásticas, lo que ha permitido mantener cierto poder adquisitivo entre los empleados del sector, aunque la generación de nuevas plazas de trabajo se encuentra en una fase de “espera” institucional.
