Estados Unidos y México están a punto de cerrar un acuerdo que permitiría eliminar los aranceles del 50 % que Washington impuso a las importaciones de acero mexicano durante la administración de Donald Trump .
Según fuentes citadas por Bloomberg, el acuerdo contempla permitir las importaciones libres de arancel mientras se mantengan dentro de un cupo con base en los volúmenes históricos de comercio. Esta medida representaría un retorno parcial a las condiciones de un pacto similar alcanzado durante el primer mandato de Trump, aunque con un techo más generoso para el comercio bilateral.
Aunque no está finalizado, el acercamiento diplomático es considerado un paso significativo para aliviar tensiones comerciales y reducir costos para las empresas estadounidenses que dependen del acero mexicano. Sin embargo, el acuerdo debe recibir el visto bueno del presidente Trump y sus equipos de Comercio y Economía.
Reacción del sector y el contexto
El anuncio impulsó una caída en las acciones de las siderúrgicas estadounidenses, anticipando así una menor protección de la industria nacional frente a importaciones. En 2024, México exportó cerca de 3.2 millones de toneladas de acero a Estados Unidos, representando alrededor del 12 % del total importado.
Este posible acuerdo emerge tras la presión de Washington por equilibrar su industria siderúrgica, que había sido protegida con aranceles del 50 % al acero y aluminio en marzo de 2025. México había catalogado estas medidas como “injustas” y sin fundamento bajo el marco del TMEC, argumentando que el país tiene un superávit comercial en estos productos, y advirtió sobre posibles medidas recíprocas si no se alcanzaba una solución.
Perspectiva
Si el acuerdo se concreta, representaría un alivio sustancial para la industria manufacturera mexicana, cuya competitividad se ve limitada por los aranceles. También podría restablecer cierta normalidad en las cadenas de suministro regionales, beneficiando tanto a productores mexicanos como a consumidores y empresas norteamericanas que dependen del acero veracruzano.
No obstante, el acuerdo aún depende de la aprobación de Trump y del seguimiento de los compromisos de ambas naciones, por lo que el sector industrial sigue atento a las negociaciones previstas en las próximas semanas.
