La Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN) del Gobierno del Estado de Veracruz ha comenzado un ambicioso proceso de centralización de la nómina de empleados públicos, una medida que, de aplicarse correctamente, podría traducirse en beneficios económicos de gran calado: ahorros estimados de entre 2,500 y 5,000 millones de pesos anuales.
La centralización de la nómina consiste en que SEFIPLAN asume el control directo de la administración y dispersión de los pagos a los trabajadores del estado, una función que hasta ahora era responsabilidad descentralizada de cada dependencia o entidad pública. Esta estrategia no sólo busca un control más estricto del gasto en personal, sino que también apunta a fortalecer la transparencia, combatir posibles irregularidades y optimizar la eficiencia financiera del aparato estatal.
Un modelo probado con resultados
Aunque Veracruz no ha difundido cifras oficiales sobre los posibles ahorros que generará este proceso, experiencias similares en otros estados y a nivel federal han demostrado que la centralización de la nómina puede generar ahorros que oscilan entre el 5% y el 10% del gasto total en personal. Suponiendo que Veracruz gasta alrededor de 50 mil millones de pesos anuales en nómina —una cifra razonable considerando el tamaño del aparato estatal— el ahorro potencial se movería entre los 2,500 y 5,000 millones de pesos anuales. Esta cifra equivale al presupuesto completo de varias secretarías estatales o a importantes programas de inversión social e infraestructura.
Beneficios económicos directos
Entre los principales beneficios económicos de esta política se encuentran:
– Reducción de pagos indebidos: la centralización permite identificar y eliminar duplicidades, plazas fantasma y pagos fuera de norma.
– Eficiencia administrativa: se eliminan redundancias entre áreas de recursos humanos en distintas dependencias.
– Planeación financiera más precisa: con una visión global de la nómina, SEFIPLAN puede hacer mejores proyecciones salariales y presupuestarias.
– Cumplimiento normativo más riguroso: al centralizar los pagos, se minimiza el riesgo de incumplimientos laborales o fiscales.
Ventajas y desafíos
Además de los beneficios monetarios, la medida puede fortalecer el control presupuestal, unificar procesos, apoyar la toma de decisiones basadas en datos y brindar mayor transparencia al uso de recursos públicos.
Sin embargo, la centralización también conlleva retos importantes. Entre ellos destaca la resistencia de algunas dependencias a ceder el control de su nómina, así como los riesgos operativos que conlleva un sistema único (una falla técnica podría afectar a miles de trabajadores). Asimismo, la falta de flexibilidad para atender particularidades de cada dependencia y la necesidad de contar con infraestructura tecnológica robusta son aspectos críticos a considerar.
En términos operativos, SEFIPLAN deberá ampliar su capacidad técnica y humana para asumir una tarea de tal magnitud, lo cual implica una inversión inicial considerable en software, capacitación y reorganización de procesos.
A mediano y largo plazo: una apuesta estratégica
Pese a los desafíos, expertos en finanzas públicas consideran que la centralización de la nómina es una apuesta estratégica a mediano y largo plazo. No sólo permite ahorrar recursos, sino que sienta las bases para una administración pública más profesionalizada, digitalizada y sujeta a rendición de cuentas.
De implementarse de forma efectiva, Veracruz podría no solo sanear parte de su estructura presupuestal, sino también liberar recursos para invertir en salud, educación, infraestructura y programas sociales, contribuyendo al bienestar de millones de veracruzanos.
En un contexto nacional donde los estados enfrentan presiones fiscales crecientes y márgenes reducidos de maniobra presupuestaria, apostar por eficiencia y control es más que una necesidad: es una obligación ética y política.