En un movimiento histórico para los derechos laborales en México, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ha iniciado el proceso para reducir la jornada laboral semanal de 48 a 40 horas, con el objetivo de implementarla completamente en enero de 2030. Esta reforma busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores, combatir el agotamiento crónico y alinear al país con estándares internacionales de bienestar laboral.
México se encuentra entre los países de la OCDE con las jornadas laborales más extensas. Según datos del INEGI, uno de cada cuatro trabajadores labora más de 48 horas a la semana, superando el límite legal establecido por la ley laboral del país. Esta situación ha contribuido a altos niveles de estrés, ansiedad y enfermedades relacionadas con el trabajo.
La implementación de la jornada laboral de 40 horas representa un avance significativo en los derechos laborales en México. Los trabajadores podrán disfrutar de más tiempo libre, lo que contribuirá a su bienestar general y permitirá un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Además, la reforma establece que los empleadores no están autorizados a reducir el salario de los trabajadores tras la implementación de la jornada laboral de 40 horas. Es decir, los trabajadores seguirán recibiendo el mismo salario que percibían por 48 horas, ahora por 40 horas semanales.
