El lunes 22 de junio de 2025, los precios del petróleo registraron un notable incremento superior al 4 % en la apertura de los mercados asiáticos. El barril de West Texas Intermediate (WTI) llegó a alcanzar los 78 USD, mientras que el Brent superó los 81 USD, cifras no observadas en aproximadamente seis meses.
Este repunte se vincula principalmente a los recientes ataques de Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes durante el fin de semana, así como a la amenaza formulada por Irán de tomar represalias, incluida la posibilidad de cerrar el estrecho de Ormuz. Esta vía marítima concentra cerca del 20 % del suministro petrolero global, lo cual ha generado un aumento en la prima de riesgo geopolitico.
Tras los picos en los precios, el mercado moderó el ritmo de incremento. Al cierre de la sesión en Asia, el WTI se cotizaba alrededor de 75.73 USD y el Brent en 78.91 USD. Analistas destacan que, aunque la tendencia al alza se mantiene, la ausencia de interrupciones efectivas en el suministro sugiere que la escalada podría ser contenida, salvo un agravamiento de las tensiones.
Este repunte también podría tener repercusiones en los precios del consumo interno, como la gasolina, así como en la inflación global. El sector observa con preocupación la evolución del conflicto en Medio Oriente y cómo los cambios en la prima de riesgo afectan los mercados financieros en general.