Ciudad de México, 25 de mayo de 2025.
La protesta de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) cumple este sábado 11 días instalada en el Zócalo capitalino, una acción que mantiene interrumpidas miles de clases en diversos estados del país, y que además ha generado afectaciones económicas en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Desde el 14 de mayo, el campamento y los bloqueos diarios han alterado la movilidad en la zona centro y generado una reducción en las ventas de pequeños y medianos negocios que dependen del flujo peatonal y turístico.
Miles de estudiantes sin clases
Según estimaciones de observatorios educativos, al menos 250 mil estudiantes de nivel básico y medio superior se han visto afectados por la suspensión de actividades en escuelas donde los docentes participan en el plantón o en acciones de apoyo. El rezago académico acumulado —considerando también los efectos de la pandemia— podría afectar directamente los aprendizajes clave del ciclo escolar 2024–2025.
La SEP aún no ha informado sobre medidas específicas para recuperar clases perdidas en las regiones afectadas.
Un costo económico silencioso
La Cámara de Comercio Servicios y Turismo de la CDMX (Canacope) reporta que más de 800 negocios en el Centro Histórico han registrado pérdidas diarias estimadas entre 15% y 40% en sus ingresos, debido a las restricciones de tránsito, reducción de visitantes y logística de distribución.
Además, el costo de oportunidad asociado a la inactividad comercial y a la interrupción de eventos culturales, turísticos y gubernamentales es difícil de cuantificar, pero podría representar millones de pesos en actividad no realizada durante estos días de protesta continua.
Pliego ampliado, negociaciones en pausa
La CNTE mantiene sus demandas de mejoras salariales, abrogación de la reforma educativa y reinstalación de docentes cesados. No obstante, las negociaciones con el gobierno federal se mantienen sin avances visibles, y los líderes sindicales han reiterado que permanecerán en el Zócalo hasta recibir una respuesta concreta.
El plantón de la CNTE refleja una lucha vigente en el sector educativo, pero también deja ver los efectos acumulativos de las protestas prolongadas sobre la economía urbana y la continuidad académica de miles de estudiantes. Mientras las mesas de diálogo no avancen, el impacto seguirá creciendo, tanto en las aulas como en las calles.
