Petróleos Mexicanos (Pemex) solicitó formalmente a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) autorización para listar en el Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC) un paquete de bonos extranjeros ya en circulación. Se trata de deuda por un monto de 3 777 millones de dólares, emitida originalmente en la Bolsa de Luxemburgo, con vencimiento establecido en el año 2031 y una tasa de interés anual de 5.95 %
La solicitud fue presentada mediante la casa de bolsa Scotia Inverlat y cuenta con el aval de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). De aprobarse, la clave de pizarra PEM0131 permitirá que dichos bonos se negocien dentro del SIC, una plataforma bursátil que posibilita a inversionistas nacionales adquirir valores emitidos en mercados internacionales. La fecha propuesta para iniciar operaciones es el 17 de julio de 2025.
Desde una perspectiva estratégica, la directora de análisis económico en Grupo Base, Gabriela Siller, señaló que esta medida podría estar orientada a ampliar la base de inversionistas y reducir costos de financiamiento. Según explicó, puede ser que estos bonos estén perdiendo tracción en mercados externos debido a la percepción de riesgo ligada a las finanzas de Pemex, mientras que el mercado mexicano puede mostrar una mayor disposición a invertir en la empresa.
En efecto, las calificaciones crediticias de Pemex reflejan una dinámica mixta: Moody’s asigna calificación B3 y Fitch un B+, ambas por debajo del nivel de grado de inversión, mientras que S&P mantiene una nota BBB, dentro del grado de inversión. La propia empresa ha señalado que el propósito de registrar estos bonos en el SIC es “liquidar, recomprar y refinanciar” deuda existente.
La colocación inicial de los bonos ocurrió en enero de 2020, como parte del Programa de Pagarés a Mediano Plazo de Pemex, y fueron emitidos principalmente para inversionistas de Estados Unidos, Europa y América Latina, mediante intermediarios como Barclays, BBVA, JP Morgan y Scotiabank. En ese contexto, los recursos obtenidos se han destinado a operaciones de refinanciamiento de la deuda, dentro del marco financiero de la petrolera.
Pemex afronta una de las mayores cargas de deuda en el sector energético global, con un pasivo financiero superior a los 101 000 millones de dólares. Esto se debe, en parte, a una reducción en la producción de crudo, rezagos en su capacidad de refinación y obligaciones impagas con proveedores y contratistas. La empresa ha enfatizado que la incorporación de los bonos al SIC no constituye una oferta pública nueva, ni implica certificación de solvencia, ni asegura su libre disponibilidad.
La petición para listar bonos en el SIC representa un paso estratégico de Pemex para diversificar sus fuentes de financiamiento y fortalecer su perfil crediticio en el mercado local. Si la autorización se confirma, a partir del 17 de julio de 2025 estos instrumentos estarán disponibles para inversionistas mexicanos, lo cual podría traducirse en mejores condiciones y mayor liquidez.