El alcance de las revisiones de las ganancias del S&P 500 —o las mejoras frente a las rebajas en las estimaciones de los analistas— se encuentra ahora en niveles poco habituales, acercándose a niveles negativos extremos en ausencia de una recesión, según el estratega.
“Las empresas se enfrentan a más incertidumbre que en los primeros días de la pandemia“, escribió en una nota. “Esto está pesando sobre las revisiones de los beneficios”.
Las expectativas de los analistas se han reducido significativamente. Según datos recopilados por Bloomberg Intelligence, han recortado sus estimaciones de crecimiento de las ganancias por acción del S&P 500 para el primer trimestre del 11,4% al 6,9%.
Wilson señala que la amplitud de la revisión de los beneficios alcanzó su punto máximo hace casi un año. Eso es mucho antes de que el S&P 500 alcanzara su récord más reciente, lo que respalda su opinión de que la corrección está mucho más avanzada de lo que reconoce el consenso.
“Por eso ahora nos interesa más fijarnos en las acciones y los sectores que pueden haber descontado ya una recesión leve, aunque el índice general no lo haya hecho”, afirma. “En resumen, si se evita la recesión, es probable que los mercados hayan tocado fondo hace dos semanas. Si no es así, es probable que el S&P 500 caiga por debajo de estos mínimos”.
El estratega considera que el rango probable para el S&P 500 esté entre 5.000 y 5.500 hasta que el riesgo de recesión se confirme o se descarte con datos concretos, siendo los informes de empleo los más importantes. El índice cerró el viernes en torno a la mitad de este rango, cerca de 5280.
La preocupación de que los aranceles propuestos por el presidente Donald Trump perjudiquen a la economía y aviven la inflación explica la baja del mercado. La actual temporada de resultados ha hecho poco por levantar el ánimo, y los inversores buscan cada vez más oportunidades fuera de EE.UU. El índice MSCI World de países desarrollados, excluido EE.UU., ha subido más de un 6% en lo que va de año, mientras que el S&P 500 ha caído un 10%.
La Bolsa Mexicana de Valores: Una Alternativa Estratégica ante la Incertidumbre del S&P 500
Con el panorama actual en los mercados internacionales, invertir en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) podría representar una alternativa estratégica e interesante para los inversionistas. Mientras que el S&P 500 enfrenta una oleada de revisiones a la baja en las estimaciones de ganancias —en un entorno cargado de incertidumbre y con riesgo de desaceleración económica en EE.UU.—, los analistas e inversionistas comienzan a voltear hacia mercados emergentes y regionales en busca de mayor estabilidad y rendimiento.
La BMV, con empresas sólidas que operan en sectores clave como consumo, infraestructura, telecomunicaciones y servicios financieros, puede ofrecer oportunidades atractivas en este contexto. A diferencia del mercado estadounidense, que ha mostrado señales de fatiga y vulnerabilidad ante tensiones comerciales y presiones inflacionarias, el mercado mexicano podría beneficiarse de un entorno menos sobrevalorado y de fundamentos más estables en ciertos sectores.
Además, el atractivo de la BMV se potencia ante la búsqueda global de diversificación geográfica por parte de los inversionistas, especialmente ahora que muchos analistas coinciden en que es momento de mirar más allá de EE.UU. para mitigar riesgos. Por ello, considerar la Bolsa Mexicana no solo es una forma de aprovechar oportunidades locales, sino también de construir un portafolio más resiliente y con visión global.