Una nueva crisis estalla en la Universidad Veracruzana (UV): otra integrante de la Junta de Gobierno, la doctora Haydée Zizumbo Ramírez, renunció este 18 de junio tras manifestar que no participará en “un proceso que pone en riesgo la legitimidad para la vida plena y sana” de la institución . Su decisión ocurre poco después de la salida de María Angélica Buendía Espinosa, profundizando una evidente fractura interna .
Ambas renuncias han sido atribuibles a presiones ejercidas para aprobar una prórroga rectoral, una maniobra atribuida al rector Martín Aguilar, quien urge mantener el control de la designación. Este contexto, desde la perspectiva de sus críticos, atenta contra la autonomía universitaria y socava la confianza en el actual liderazgo .
Lejos de acallar críticas, las renuncias iluminan el creciente repudio a las acciones del rector: miembros claves están abandonando la Junta para no ser cómplices de decisiones que, según Zizumbo, “comprometen más de 80 años de prestigio institucional” . Este descontento ―respaldado por múltiples voces dentro de la comunidad académica― cuestiona la legitimidad de un proceso que ya apuesta más por la permanencia en el poder que por el bienestar de la Universidad Veracruzana.